"Me resultas tremendamente interesante, pero no se como acercarme más a ti, sin parecer loca, pesada o acosadora...."
No entiendo porque preferimos guardarnos esta frase tan sencilla... y sin malicia y organizar una serie de tretas, planes y estratagemas que al final si que nos muestran como verdaderos locos, pesados y acosadores (cuanto daño ha hecho Amelie a nuestra generación)
Preferimos guardarla, y paladear esa sensacion de angustia producida por la falta de comunicación.
Esa angustia que hace que nuestras entrañas griten "¡¡Hazme caso!!" "Mándame un mensaje" "Ven", "Hablame" "Hablame" "Hablame". (¿hola? ¡Nadie te oye!)
Esta frase, estuve a punto de decirsela a alguien hace poco. Pero mis amigos me dijeron "¡¡NO!! le asustarás" O_o
Con esa frase, no pides nada. No pides mil noches apasionadas, ni la mejor de las amistades. Solo abrir la posibilidad de que alguien entre un poquito en tu vida, o por un corto espacio de tiempo... (y tu en la suya).
Pero no lo digas... ¡que asusta!
No me gustan los juegos ni los mensajes ambiguos. Los sufro mucho. Sufro teniendo que analizar cada palabra y cada posible doble significado.
De pequeños conocíamos gente con mas facilidad.
¿Y por que no hago yo lo mismo? ¿Por qué no digo esa frase? ¡AY! porque asusta....
Mientras tanto, esperaré... a que si volvemos a coincidir... me mires.
(Titulo del post de una canción de Carlos Siles - Cuantas veces habré intentado que juegues conmigo)
miércoles, 24 de marzo de 2010
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2 comentarios:
Cierto, hay que ser valientes!!!
Por cierto, que porfundilla te hace ponerte el blog oyes... :*
viffffvaa lllos bloggggss...
jajaja
bs ele!
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